La palabra Reiki está formada por dos ideogramas de origen japonés: Rei o energía del universo y Ki o energía de vida, por lo se puede decir que su significado sería “Energía Vital Universal”.
Transmitida por Mikao Usui, esta técnica está, principalmente, orientada a mejorar la calidad de vida tanto de aquel que la practica como de quien la recibe.
Sus beneficios son tanto mentales como emocionales y espirituales. Es una terapia no invasiva que promueve la buena salud y que se transmite a través de las manos, tanto a personas sanas como a enfermos.
Para las personas que lo practican es una valiosa herramienta de desarrollo espiritual y personal, indicativo de gran equilibrio mental y emocional, así como una expresión de vida saludable. Podríamos también calificarlo como un método para potenciar un proceso curativo de cualquier índole, ya sea física o mental.
El Reiki se convierte por sí mismo en una forma de meditación puesto que se practica en un lugar tranquilo, sin ruidos o perturbaciones y en el que la mente ha de encontrarse en estado de gran serenidad.
Sus beneficios son innumerables:
- Libera el dolor físico y espiritual
- Reestablece el equilibrio energético y mental
- Reduce la ansiedad ante situaciones de estrés
- Paliativo del dolor antes de intervenciones quirúrgicas o tratamientos como quimioterapia
- Aumenta la capacidad de recuperación tras éstos
- Reduce la angustia facilitando la relajación
- Facilita la inducción al sueño y lo convierte en descanso reparador
- Estimula el sistema inmunológico
- Sintoniza el cuerpo con mente y espíritu
- En enfermos terminales, ayuda a aceptar la muerte con serenidad
- Alivia la depresión
- Equilibra las emociones ayudándonos a entender la vida
- Mejora, en definitiva, la calidad de vida en general
Por si esto fuera poco, carece de efectos secundarios, es totalmente inocuo y no precisa de equipamientos o protocolos especiales. Tampoco requiere una determinada creencia religiosa ni un proceso mental previo para que funcione, ya que también es efectivo en niños, personas en coma e, incluso, animales.
El Reiki puede conseguir estimular el sistema inmunológico y relajar el sistema nervioso; podríamos decir que una sesión de Reiki equivale a unas 4 horas de sueño profundo.
¿Quién puede recibirlo?
No tiene ninguna contraindicación y es muy recomendable, tanto para mujeres embarazadas, como para niños, ancianos o personas terminales, ya que les ayuda a aceptar la muerte como un proceso más de la vida. Aconsejable también para enfermos de múltiples patologías como depresión, fatiga crónica, insomnio, párkinson o cáncer.
Esta terapia siempre debe ser aplicada por Terapeutas o Maestros de Reiki, formados como tales, que nunca deberán emitir diagnósticos médicos ni opiniones sobre ninguna enfermedad o tratamiento.